Mallas curriculares flexibles y acordes a las exigencias del mercado, equilibrando los conocimientos teóricos con la práctica desde el primer día, haciendo que la experiencia educativa sea progresiva, integradora y real. Teniendo para ello, espacios de aprendizaje vivenciales (simuladores de carreras), donde los estudiantes podrán desenvolverse tomando decisiones enfocadas en la resolución de necesidades del sector de salud y de negocios.